El Día de llevar tu perro al trabajo (Take your dog to work day) se celebra el 24 de junio (o el viernes más cercano) y es una jornada en la que los empleados pueden disfrutar de la compañía de sus mascotas en la oficina.
Esta iniciativa surgió hace ya un par de décadas en el Reino Unido y se ha ido extendiendo poco a poco, aupado por el pregón, cada vez más frecuente, de los beneficios que trae para el ambiente laboral tener al peludo cerca.
Según un estudio de la Universidad de Virginia Commonwealth, hecho en una empresa con más de 550 trabajadores y publicado en el 2012 en la revista International Journal of Workplace Health Management, se reducen los niveles de estrés, mejora el clima laboral y aumenta la motivación y la sensación de felicidad de las personas. Algunos afirman que también mejora la productividad.
Para el animal también es beneficioso, pues pasa menos tiempo solo y encerrado, al tiempo que su socialización se enriquece.
Sin embargo, para llevar a cabo esta iniciativa, tanto dueños de mascotas como las empresas deben prepararse. Las marcas de alimentos Purina y Mars, que promueven y apoyan estas jornadas, sugieren unas pautas para que esta se viva amenamente y con seguridad.
La empresa
Lo primero es que la empresa debe establecer normas claras, que les permitan a los trabajadores y colaboradores de la organización tener parámetros definidos de comportamiento, tanto para ellos como para sus mascotas. Por eso se deben definir y facilitar espacios que hagan posible una adecuada convivencia entre sus amos, las mascotas y los demás empleados.
- Definir un área para que la mascota haga sus necesidades (espacios abiertos, jardines, zonas de parque, etc.).
- Sitio para disponer las excretas. Los amos deberán recogerlas en bolsas plásticas y la empresa debe identificar canecas para botar el excremento.
- Sitio para ubicar el agua para las mascotas. Puede haber una zona para que se reúnan los animales, o si es cerca del escritorio del empleado, que el tazón esté alejado de cables para evitar contratiempos.
- Sitio donde las mascotas puedan estar. Ambos pueden hacer pausas activas (caminar, jugar un rato) y estos espacios deben estar definidos. Si el amo entra a una reunión o tiene que salir un momento, debe haber un sitio donde pueda dejar al perro mientras regresa.
- Determinar las áreas totalmente restringidas para ir con la mascota: producción, cocinas, baños, etc.
El compromiso de los dueños
Para que los trabajos ‘pet friendly’ tengan el impacto deseado, es necesario que los empleados, que son quienes mejor conocen a sus mascotas, determinen si estas pueden acomodarse al ambiente laboral cotidiano y comportarse adecuadamente durante toda la jornada.
También deben comprometerse a:
- Controlar a su mascota en todo momento, utilizando la correa cuando lo lleve a pasear y prestarle atención cuando esté en su zona de trabajo.
- Recoger sus deposiciones dentro y fuera del edificio.
- Informar inmediatamente de cualquier incidente al personal de limpieza, para que puedan tomarse las medidas adecuadas de limpieza y desinfección.
- No llevar al trabajo a ninguna mascota que no haya sido adiestrado para hacer sus necesidades en un sitio concreto.
- No llevar al trabajo un perro que esté enfermo, no tenga sus vacunas al día o sea o agresivo. Si la mascota se enferma, se la llevará a casa.
- No llevar un animal que ha mordido a alguien o tiene un historial de agresiones
o comportamiento destructivo. O que ladra demasiado o es miedosa.
